El Alfarero nunca fue un oficio considerado. Era lo más bajo. Aún hoy la sociedad no ha sido capaz de valorar el trabajo de estos artesanos, antiguos y modernos.
«Lo que vamos encontrando» pretende ser un espacio dedicado al barro. Al tradicional. A aquellos pucheros, ensaladeras, tinajas, cazuelas… que usaron nuestros antepasados y que con sus maravillosas manos modelaron artesanos de verdad.
La artesanía parece en declive. La sociedad no valora las horas de dedicación… el esmero con el que el artesano ha realizado el producto. Yo preguntaría cuantos somos capaces de levantar con nuestras manos y con la sola ayuda de un torno, partiendo de un trozo de barro, un puchero de, por ejemplo, 20-40 cm. Me quito el sombrero a quienes si son capaces.
Y resulta que existen verdaderas joyas que vamos encontrando por ahí y que iremos compartiendo en este espacio.
Nos interesa sobre todo la artesanía española, la que se hizo y llegó por donde nos encontramos: los alfares salmantinos, pero también extremeños, zamoranos y de otras zonas de la geografía. Hablamos de productos cuyo valor era el uso cotidiano, para cocinar, almacenar… usar en definitiva. Verán en todos los casos que las describimos. Pedir, de antemano disculpas, si desde nuestra ignorancia cometemos algún error. Rogamos a quienes lo detecten que por favor nos corrijan.
Pero lo antiguo no quita mérito a lo moderno. Además pondremos artesanía del Taller Tamo, de Salamanca, piezas que Gerardo, Reyes y Miguel realizan con gran amor.
Cualquiera de ellas,las antiguas y las modernas, están en venta. Sólo tienen que contactar.